e-ISSN: 2448-8062
ISSN: 0188-431X
INFORMACIÓN GENERAL
María del Pilar Sosa-Rosas,1 María Teresa Cuamatzi-Peña2
1División de Estudios Profesionales, Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia.
2Carrera de Enfermería, Facultad de Estudios Superiores Zaragoza.
Universidad Nacional Autónoma de México. Distrito Federal, México.
Correspondencia: María del Pilar Sosa-Rosas
Correo electrónico: soosa99@yahoo.com
Fecha de recepción: 22/01/2014
Fecha de dictamen: 13/03/2014
Fecha de aceptación: 01/04/2014
La profesión de enfermería es identificada socialmente por la relación humana que se establece con las personas de todas las edades que reciben cuidados por parte del personal de esta disciplina. Desde su origen se ha caracterizado por el interés de cuidar al otro, de ahí la importancia de la reflexión en torno a sus particularidades, entre las cuales adquiere un especial significado la mística, palabra que tiene diferentes interpretaciones: enseñanza, misterio, profesión, vida espiritual, vida contemplativa. La mística en la profesión de enfermería se va desarrollando paulatinamente en el transcurso del periodo en que los alumnos realizan los estudios formales. Son diversas las acciones que se llevan a cabo para que el alumno se identifique con la carrera que está estudiando, una de ellas es la Ceremonia del Paso de la Luz, que se inició en la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia de la Universidad Nacional Autónoma de México y que ha sido replicada en muchas escuelas de enfermería de México en el transcurso de los años.
Palabras clave: Enfermería; Ética en enfermería; Filosofía en enfermería.
Nursing profession is socially identified by human relationship that takes place with people of all ages who are cared for by nurses. From its inception, nursing has been characterized by the interest of care to another, hence the importance of reflecting about its particularities. Among those particularities, mystic acquires special significance, it is a word that has different interpretations: education, mystery, profession, spiritual life, contemplative life. Mysticism in the nursing profession is gradually developed during the period in which students take formal studies. There are various actions performed for the student to identify himself with the career, one of them is the pinning Ceremony “Paso de la luz”, which began at the National School of Nursing and Obstetrics at the National Autonomous University of Mexico and has been replicated in many nursing schools in Mexico over the years.
Keywords: Nursing; Ethics, nursing; Philosophy, nursing.
La profesión de enfermería se caracteriza por la relación que se establece con el ser humano, tanto en situaciones de salud como de enfermedad. Dicha relación requiere conocimientos científicos, así como del arte de acercarse al otro para proporcionar ayuda; implica que el conocimiento del cuidado de enfermería sea aprendido por cada una de las generaciones que realiza los estudios formales de la profesión. De ahí la importancia de hablar de la mística de la profesión de enfermería.
Reflexionar en torno a los conceptos de la profesión de enfermería y de sus características tiene la intención de destacar la importancia del paso de la luz como ceremonia mística, símbolo de la unión entre el conocimiento científico y el arte del cuidado de enfermería, con la que se pretende comunicar la trascendencia de la profesión a los estudiantes, futuros profesionales.
La mística es invisible, es el espíritu de la comunidad de enfermería que no puede demostrarse pero que es necesario para la cohesión de la profesión con la sociedad, en el que se da significado a la unión del arte con el conocimiento, del ser con el hacer. En la Ceremonia del Paso de la Luz, esta cohesión se representa con una lámpara que persiste y persistirá como una esperanza del ser humano enfermo y de la propia profesión de enfermería.
En el desarrollo y evolución de las diferentes sociedades que han existido desde el momento en que apareció el hombre hasta este siglo XXI, para su supervivencia el ser humano ha requerido diversas actividades relacionadas con la vida misma y con la construcción del presente, que en un instante se convierte en pasado, y futuro.
La palabra profesión proviene del latín professio, -onis, acción y efecto de profesar;1 sus antecedentes se encuentran en antiguos textos hebreos que señalan que era una palabra usada en relación con las funciones sacerdotales, los negocios en servicio del rey o un funcionario real; “el vocablo significa mandar o enviar, lo que representa realizar una misión”.2 Es en el siglo XIX cuando la palabra comienza a adquirir un mayor significado en la sociedad y en la relación de los seres humanos con la vida, el ser y hacer; en el siglo XX su uso llega al apogeo.
Max Weber3 consideraba que la “profesión estaba vinculada a lo religioso en la tradición cristiana, puesto que el acto de profesar está relacionado con la voluntad de consagrarse a Dios, obedecer a un ser superior, con un alto contenido de ascetismo, de entrega y sufrimiento”. En 1953, Cogan4 hizo referencia a que la “profesión tenía una obligación ética de proveer servicios altruistas al cliente”; “su definición estaba basada en la comprensión de señalamientos teóricos de algunas áreas de conocimiento específico y sus habilidades”.5
Cleaves sostiene que las “profesiones son ocupaciones que requieren un conocimiento especializado, una capacitación educativa de alto nivel, control sobre el contenido del trabajo, organización propia, autorregulación, altruismo, espíritu de servicio a la comunidad y elevadas normas éticas”.6
La palabra mística, de acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española, es la parte de la teología que trata de la vida espiritual, contemplativa y del conocimiento y dirección de los espíritus, experiencia de lo divino. Está relacionada con la antigua palabra francesa mestier, hoy metier, oficio, profesión u ocupación. En su lejana ascendencia proviene del griego myein, que significa encerrar, de tal forma mystikós significa cerrado, misterioso; por su parte, el verbo myo significa cerrar y mistes, recibir una enseñanza.
De tal forma, por mística se pueden interpretar los secretos de una profesión u oficio que se aprende por la práctica, es el arte que da el saber a la práctica. Si el saber es entendido como conocimiento, ello implica que hay saberes que no pueden ser trasmitidos mediante libros, documentos escritos o de forma verbal, sino por medio de rituales acompañados de simbolismos que encierran significados relevantes para una profesión.
Un rito, de acuerdo con la Real Academia Española, es una costumbre, una ceremonia que forma parte de una serie de acciones y actitudes signadas por algún valor simbólico, que generalmente encuentran su sentido o razón de ser en el contexto de una comunidad o una profesión y que son enseñadas de generación en generación, sin que quienes las realizan se hayan hecho el propósito de crearlas sino que siguen el sentido de la trascienda y de no olvidar la esencia, el origen y el compromiso con la sociedad.
Enfermería como profesión
La profesión de enfermería se ha construido con el tiempo. Su inicio data del siglo XIX, con Florence Nightingale, quien comenzó la integración formal de la enfermería. Con la contribución de entusiastas de esta disciplina, en los inicios de este siglo XXI se ha convertido en la profesión del futuro.
De acuerdo con Ellis y Hartley, las profesiones deben de tener siete características:7
En los párrafos anteriores se han señalado algunas características de la profesión de enfermería, a la vez que se ha destacado que debe reunir determinadas cualidades para vincularse con la sociedad. Una de ellas es su esencia, que implica dar una cohesión, una explicación del ser, que aunada al conocimiento proporciona un sentido de unión y responsabilidad; es esa parte no escrita, presente en la mente y en el corazón de cada uno de los actos del profesional.
“Es necesario destacar que enfermería ve al ser humano como un ser biológico, psicológico, social, familiar y espiritual, en donde la persona es, entre otros elementos, un ser trascendente o espiritual”,15 “la espiritualidad pertenece al ámbito interior del hombre y a su conciencia o percepción de sí mismo en el universo”.16 Estos conceptos implican que en la profesión de enfermería existen acciones, hechos y necesidades invisibles a la propia profesión, que requieren ser comunicados aun cuando no estén relacionados con un hecho científico, pues “van más allá de la profesión y se van a unir con algo trascendente, inmaterial y con la propia naturaleza, formando todo ello parte del contexto denominado paradigma de lo espiritual”.17 “Lo espiritual es todo el campo del pensamiento que concierne a los valores morales a lo largo de la vida”,18 que en enfermería se adquiere en el diario contacto con el ser humano.
Esto es lo que se trasmite de generación en generación a los alumnos con la Ceremonia del Paso de la Luz que se realiza en la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia de la Universidad Nacional Autónoma de México, que simboliza los esfuerzos realizados durante la profesionalización y formación escolar y lo que implica la disciplina de enfermería. Esta ceremonia significa la unión de lo objetivo con lo subjetivo, de lo científico con lo humano, el arte del cuidado del humano por el humano, el inicio del camino de la profesión, de su desarrollo, de la relación del ser con el deber ser.
Esta ceremonia rememora el inicio de la profesión de enfermería: Florence Nightingale, La dama de la lámpara, con el candil (lámpara) —que siempre la acompañó en sus recorridos nocturnos para vigilar a los soldados de la guerra de Crimea— y su pequeña mampara, que resguardaba la flama de la vela para que no se extinguiera. La representación simboliza la esperanza, el bienestar, no sentirse solo en los momentos de angustia y sufrimiento y el esfuerzo de ayudar al otro.
Es en 1853 cuando Florence Nightingale inició los grandes cambios en la enfermería inglesa y 100 años después, en 1953, en la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia se inauguró la Ceremonia del Paso de la Luz, durante la dirección de la doctora Emilia Leija Paz de Ortiz, organizada por las profesoras de enfermería Sara Alicia Ponce de León, Esperanza Martínez y Ercilia Islas, en el Anfiteatro “Simón Bolívar”, ceremonia que en sus inició se realizaba en la antigua Escuela de Medicina, actual Palacio de la Escuela de Medicina (lugar que albergó la enseñanza de la profesión), y que con el transcurso de los años se ha convertido en una tradición.
En 1979, al cambiar la escuela su sede, la ceremonia se llevó a cabo en la Unidad de Congresos del actual Centro Médico Nacional Siglo XXI, así como en el Auditorio “Alfonso Caso” de la Universidad Nacional Autónoma de México. En la Facultad de Zaragoza y en la Facultad de Iztacala se inició con la instauración de la carrera de enfermería (en la primera, Carrera de Enfermera General en 1976 y Licenciatura en Enfermería en 1993; en la segunda, Carrera de Enfermera General en 1977 y Licenciatura en Enfermería en 2003).
El establecimiento de esta ceremonia en la máxima casa de estudios fue emulado por diversas escuelas de enfermería, tanto de la capital del país como de diversos estados de la República Mexicana.
Las enfermeras mexicanas, que en el siglo XX aceptaron el reto de iniciar esta profesión al inaugurarse la Escuela de Enfermería del Hospital General de México en 1907, fueron las que comenzaron esta ceremonia que con el paso del tiempo se ha convertido en un legado para las generaciones, un acto solemne y místico de esta profesión humanística.
Por ello, los profesionales de la enfermería realizan la “Ceremonia del Paso de la Luz como la transmisión simbólica a las nuevas generaciones de la ciencia y el arte del cuidado al servicio de la humanidad, y de los valores profesionales que humanizan sus acciones y forman la conciencia ética que nos permite reconocernos como parte sustantiva de un grupo profesional. Quien recibe la luz asume en conciencia, preservar la mística y los valores de una profesión profundamente comprometida con lo humano”.19
Desde el momento en que Florence ocupaba la lámpara para vigilar y observar a los enfermos durante las noches, este objeto se convirtió en un signo internacional que representa la luz que alumbraría el despertar de la enfermería como una profesión. “El candil de Nightingale pasó a ser el emblema de la profesión, simbolizando por un lado, la esperanza trasmitida a los heridos de Crimea y, por otro, la cultura y el estudio”.20
La luz de la lámpara simboliza la firmeza, la fe y la esperanza que se requieren en las actividades profesionales y en todos los actos del cuidado de otro ser humano. En las manos de los aún estudiantes, y no tan lejanamente profesionales de la enfermería, deberá perdurar y conservarse viva para alumbrar el desempeño de la profesión con dignidad creciente, respaldada por el conocimiento y el saber, como profesionales de enfermería capaces de cuidar a quien lo necesita, con la inteligencia, la habilidad y el humanismo resultantes del estudio constante y la dedicación al cuidado de los otros, que tiene como recompensa la infinita satisfacción del deber cumplido.
La luz de la lámpara representa el sello del compromiso ético que se adquiere y que habrá de perdurar a través del camino de la profesión, simboliza la obra de Nightingale; es el símbolo de la claridad y el conocimiento, de la búsqueda de la verdad y la excelencia académica.
La joven profesión de enfermería se caracteriza por infinitas cualidades encaminadas al cuidado del ser humano con base en conocimientos científicos. Al ser una profesión humana implica que considere la espiritualidad de la persona, reflejada en su mística, con la enseñanza de la profesión a los alumnos que día a día se forman en las diferentes escuelas y universidades. La Ceremonia del Paso de la Luz constituye uno de los rituales simbólicos que representa esta mística (figura 1).
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